Habemus boda. Es un clásico dejar el tema del bolso para el final. Debéis admitirlo, a todas nos ha pasado. Es cuando ya hemos pensado el modelito de cuando acudimos al armario de alguna amiga/hermana/madre con el conocido Síndrome de Diógenes a por la mítica baguette negra de raso, la bombonera cuajada de brillos o el clutch de carey para rematar el look bodil.
O eso, o adquirir uno de estas tres opciones, por aquello de volver a utilizarlo en otra boda... Vamos, el gasto menos ilusionante.
O eso, o adquirir uno de estas tres opciones, por aquello de volver a utilizarlo en otra boda... Vamos, el gasto menos ilusionante.
Pues, abran bien los ojos... eso SE ACABÓ. Es verdad que los básicos que mencionaba antes funcionan y cumplen su misión, pero seamos realistas están pasados de moda. Si buscáis una imagen de alguna semana de la moda de las que molan ser sinceras y decirme cuantas modelos veis luciendo un mini-bolso de mano.
Lo sabia. No encontrais ninguna, Ahora lo más de lo más en las puertas de los pabellones d los grandes desfiles, son los MAXI-CLUTCHS. Bolsos de mano bien grandes. Y no solo eso, las modelos los llevan incluso con vaqueros!!
El caso es que la idea me gusta, y creo que nos abre un abanico de posibilidades. Por no recordar el hecho de que por fin podremos meter en el mismo bolso el móvil, la cartera, las llaves, el pintabais (que no falte), sin tener que jugar al tetris para conseguir que entren.
Otro must de estos nuevos bolsos de manos es que sean de bordados, llenos de piedras de colores, estampados o de colores. Cuanto más raro, más original y mejor.
El éxito del bolso no lo garantizan las iniciales de alguna firma requetesana, si no la creatividad y el gusto (si es posible, ese punto estrafalario). Así que ya sabéis, da igual si vais a Inditex o Prada, pero hazte con uno y dale uso todo el día.