La boda de Elena y Tomás en Los Claustros de Ayllón

Una historia que comenzó hace ya cuatro años. Una visita casual que se convirtió en el marco perfecto para la boda de Elena, y así nos lo cuenta en primera persona




"Tomamos la decisión en ele año 2010. Sin buscarlo, pasamos una Semana Santa en el pueblo de mi abuelo. Una mañana lluviosa encontramos Los Claustros abiertos, y decidimos entrar. Nos encontramos con el dueño, que nos debió de ver con los ojos las gnas, y nos habló de las bodas que allí se celebraban. Nos fuimos con la decisión tomada, llegase el momento. A finales de 2013 decidimos volver para ver si lo que recordábamos era cierto, y una mañana con Nicoleta, del equipo de Los Claustros, nos bastó para poner fecha. El 29 de Junio de 2014 fue el gram día. Era domingo y amaneció muy azul, después deuna noche gris. Estábamos tranquilos, pues con Juan,de Vatelia Catering, lo habíamos planeado todo, hasta el último detalle. Nos prometió que ese día no tendríamos que preocuparnos de nada y el engranaje formado por él, Nicoleta, Juanma de Virtual Media Sound y Manuela, de Arribas Decoración, funcionó a la perfección.

Sara, de Saranovias me peinó con una trenza. Manuela, de Arribas Decoración, diseñó un sencillo ramo de flores silvestres que remataba el conjunto.

Juan, de Vatelia Catering, con sus consejos, su organización y su gran trabajo en las cocinas, se ganó nuestro cariño y la admiración de nuestros invitados. Y Juanma, en la música ayudó a que todos llorásemos en las lecturas de la ceremonia, y más tarde tenernos bailando hasta que anocheció.

Los Claustros nos aportó el marco perfecto para cada momento: la biblioteca para vestirme y rodearme de las personas que más quiero, el atrio con sus carros fue perfecto para una ceremonia íntima, las ruinas para las fotos increíbles, el lago en calma para el cocktail muy festivo, un gran salón para el banquete y el refectorio resguardado donde bailar hasta el anochecer. María de Admirados Fotografía, lo captó todo para el recuerdo.

Durante el transcurso del día, vimos como todo salía según lo habíamos imaginado, pero realmente ha sido gratificante escuchar a nuestra familia y amigos hablar de aquel día con el mismo cariño y admiración con el que nosotros lo recordamos.

Nada pudo salir mejor y nunca olvidaremos el gran momento que la finca Los Claustros acogió. Gracias a todos."