BODA SARAH Y RAÚL

Hoy quiero contar una boda muy especial que tuvo lugar el 30 de agosto del 2014 en Los Claustros. 

Nuestros maravillosos novios Raúl y Sarah se conocieron en una fiesta de verano por el año 2010 gracias a una amiga que ambos tenían en común. Los dos tienen mucho que agradecer a esa amiga, pues fue la celestina perfecta. 

Fue en el verano de 2013 cuando Raúl decidió  pedirle matrimonio a Sarah. Eligió un lugar muy significativo para ella, viajaron hasta Santander, y visitando Comillas, localidad donde la abuela de ella había nacido, decidió sorprender a Sarah. Dando un paseo por un precioso acantilado él se arrodillo y le pidió matrimonio. 

Sarah estaba guapísima, y lucia una de las sonrisas más bonitas que hemos visto a día de hoy. En su recogido resaltaba una preciosa corona de flores en tonos blancos de Suma Cruz. Sarah apostó por la naturalidad y la elegancia en su maquillaje y confío para ello de Bajobe Makeup Studio. En cuanto a las joyas, opto por un anillo y un reloj en tonos plata, lo que centraba la atención en su perfecta manicura en color rojo. 

Para vestir sus pies, se decanto por unos preciosos peep toe de color rosa nude. Ese mismo rosa, junto con el crudo y el verde fueron los elegidos por Sarah en su coqueto ramo de Masshiro. 

Como os contaba al principio, ellos eligieron Los Claustros para celebrar su boda, y la verdad fue increíble formar parte de este día tan especial para ellos. Su enlace estuvo marcado por pequeños detalles, como los conos de pétalos de rosa para la salida de la ceremonia en lugar del típico arroz. Fue un día de lo más caluroso, y para luchar con las altas temperaturas los novios repartieron abanicos y sombrillas además de contar con un delicioso puesto de limonada con el que se recibía a los invitados a su llegada.

Fue el maravillosos equipo de Vatelia el encargado del cóctel, la cena y la barra libre de la boda.

La decoración corrió a cargo de sus  Wedding Planners  Natalia y Lola, que lograron  hacer realidad todo lo que los novios tenían en mente dando lugar a una boda única y especial. Los meseros hacían a la vez de decorado, dando un toque de originalidad. 

El centro de atención durante el cóctel fue la increíble barra de degustación de quesos, que estaba iluminada a base de velas. Los invitados también comentaban acerca de la deliciosa barra de dulces, cullos cupcakes cautivaron a todos. 

Como broche final de película, los novios contaron con la actuación de Sheilah Cuffy, una cantante con una voz increíble.

El reportaje fotográfico se lo confiaron a Instantanea & TomaPrimera, y el resultado son estas fotos llenas de magia y luz.